La campaña atípica de recogida de aceituna aumenta las denuncias por incumplimiento de convenio

La reducción de jornales en un 20% impide a muchos trabajadores alcanzar las 35 jornadas para cobrar el subsidio agrario

La Federación de Trabajadores Agroalimentarios de la Unión General de Trabajadores (FTA UGT) de Jaén denuncia que la pasada campaña de aceituna se ha caracterizado por la reducción de los derechos de los trabajadores debido a la alta demanda de empleo proveniente de sectores como la construcción, el descenso en el precio de venta de aceite, el doble sistema de cotización del agricultor (REA y Régimen General) a la Seguridad Social y la lluvia que ha paralizado durante semanas los procesos en las almazaras. Todo esto ha llevado a que el sindicato, centrado años anteriores en la inspección de los alojamientos para temporeros, haya tenido que duplicar esfuerzos para controlar las irregularidades en los contratos.

El secretario general de FTA UGT, Antonio Marcos, detalla que la organización ha tramitado hasta 25 denuncias por incumplimiento de convenio y por despidos a delegados sindicales que defendieron los derechos de los asalariados en las fábricas de aceite y ha aumentado considerablemente el volumen de consultas por cuestiones de este tipo. “Los jornaleros han cobrado salarios por debajo de convenio bajo la amenaza de que si no lo hacen contratarán a otro en su lugar, los que cotizaban en el Régimen General han pagado el diferencial de la cuota patronal a la Seguridad Social por no estar incluidos en el Régimen Especial Agrario y los contratados en las almazaras han perdido un jornal por cada día de agua”, resalta Marcos.

Foto: FTA-UGT, Antonio Marcos, a la derecha

Además, lamenta que el bajo precio del aceite, que ha llevado a algunos productores a dejar fincas con el fruto sin recoger, unido a la mecanización del olivar y al abandono del tajo de muchos temporeros en mitad de campaña ha reducido en un 20% el número de jornales previstos para este año, lo que impide que muchos jornaleros, sobre todo mujeres, alcancen las 35 jornadas necesarias para cobrar el subsidio agrario. En este sentido, el secretario general de FTA, pide que se reúna urgentemente la Comisión Regional de Seguimiento del Programa de Fomento de Empleo Agrario (AEPSA) y que valore fundamentalmente los proyectos que generen mayor número de jornales.

En cuanto a los alojamientos, Marcos critica que sigue siendo la asignatura pendiente del empresario del sector. De las 180 visitas realizadas hasta la fecha, se han tramitado 21 denuncias. “El año pasado de las 200 inspecciones que realizamos, constatamos infracciones en 22 centros, por lo que poco se ha mejorado en este aspecto”, señala. Lo más común es que los cortijos presenten humedades y falta de higiene. Asimismo, acusa a los empresarios de utilizar el albergue como lugar de residencia de los temporeros: “Cuando el temporero tiene que abandonar el albergue por haber cumplido los días reglamentarios de estancia, el patrón llama a trabajar a otro y así se ahorra los gastos de alojamiento”.

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